Rutina para relax

23:04

Empezaré con una confesión: no me gusta el clima del invierno, el frío es demasiado para mí; pero me encanta todo lo que lo rodea: la Navidad, el calor dentro de casa, las infusiones, y ese sentimiento inexplicable de comodidad y acogimiento (¿se dice así?).
Cuando llega esta época me apetece mucho más dedicarme un día a mí y cuidarme. Con el ritmo de vida actual creo que todos necesitamos bajar un poco las revoluciones y disfrutar tranquilamente de aquello que nos haga sentir bien. Aquí os dejo unas pautas que sigo yo cuando quiero tener un día así, a ver si os doy alguna idea:

1. Un baño caliente con colorines y burbujas

Nada mejor para relajarme que sumergirme en agua caliente durante un rato para olvidarme de todo. Suelo echar sales de baño, algún aceite esencial (el de lavanda, por ejemplo, se dice que ayuda a relajar y eliminar el estrés) o bien las bombas de baño de LUSH o las burbujas, también de LUSH. Las bombas de baño colorean el agua y dan aroma, además de venir con diversas propiedades, en general, hidratantes. Yo ahora mismo estoy utilizando la burbuja de baño The Comforter, que tiene un precio de 6'95€ y me ha servido aproximadamente para seis baños. Cojo un trozo (al principio estaba tan duro que tuvo que utilizar un cuchillo para partirlo) y lo echo al agua o le doy directamente con la manguera, y así sale más espuma.
Lo bueno es el delicioso olor a grosella que inunda el cuarto de baño, es una verdadera gozada. El agua se tiñe también de rosa, pero al final hay tantas burbujas que es imposible ver el agua.

2. Un buen libro o buena música (¡o ambas!)



Me encanta leer y durante mi día a día no tengo mucho tiempo para leer tanto como me gustaría o, más bien, no dispongo del tiempo para leer de forma adecuada. Me gusta concentrarme en mi lectura, sin distracciones, y por eso siempre me llevo un libro para leer en el baño (¡cuidado de los accidentes y de mojar el libro!). Si preferís aprovechar este momento para relajaros sin hacer nada, poner algo de música instrumental o clásica (incluso alguna banda sonora) de fondo puede ser una buena alternativa. Yo soy incapaz de hacer esto, pues cuando me relajo me gusta el silencio absoluto, incluso me molesta el crunch crunch de las burbujas del baño deshaciéndose.

3. Una infusión




Cuando he acabado el baño, limpita y relajada, me dirijo a la cocina para hacerme alguna infusión, algo calentito que poner en el cuerpo, pues me encanta la sensación de tener la barriga calentita. Dependiendo de la hora del día, me preparo una infusión u otra (tengo pensado hacer otro post hablando un poco de mis infusiones favoritas, decídmelo si os apetecería leerlo :D). Normalmente, por la tarde apuesto por un té verde o un té rojo. Tanto el té verde como el té rojo son potentes antioxidantes (principalmente: protegen frente a los agentes que activan la oxidación como los rayos UV o la polución, gracias a su contenido alto de flavonoides). Del té rojo se dice, además, que limpia el hígado de grasas, por lo que puede ayudar a reducir el colesterol (razón principal de que yo lo tome).
La diferencia entre ambos radica sobre todo en la manera de oxigenar (el grado de fermentación, por así decirlo) las hojas del té :)


Yo suelo añadirle limón, canela y miel, aunque también lo tomo sólo con un poco de azúcar, pero me encanta el sabor que da al té (especialmente el rojo) esta mezcla y además, pega mucho con el otoño. Os recomiendo probarla ;)

4. Velitas


Para crear un ambiente todavía más relajante y agradable, me gusta poner dos o tres velas con olores que armonicen para estar más a gusto. Soy especialmente fan en los meses fríos de colores dulces como la vainilla o la canela, que creo que pegan mucho. Si no sois tan empalagositos como yo, una buena opción sería también la lavanda. 


5. Una mascarilla (o dos, o tres)

¿Hay algo mejor que embadunarse cara, pelo y lo que te apetezca e ir asustando a tu familia cuando te ven con esa pinta? Vale, igual los resultados tras una buena mascarilla son incluso mejor que eso. Procuro hacer todas mis mascarillas de forma casera, ya sea exfoliante o hidratante. Una mascarilla en el pelo y una en la cara y, ale, un ratito esperar y a ver los resultados. Normalmente me hago esto si no me doy un baño, antes de irme a duchar. Mis favoritas son hacerme una exfoliación de cara, labios y cuerpo con una mezcla de miel y azúcar (que, además, huele super bien y es un gustazo aplicársela); y en el pelo o bien pruebo con alguna mascarilla que haya comprado o me hecho un poquito de aceite de oliva en las puntas y lo dejo una media hora para que me nutra las puntas.

6. Pintarse las uñas 



Una rutina de belleza no puede terminar sin pintar las uñas, al menos para mí. Ya hablé un poco de los colores que suelo utilizar o que más me gustan aquí, y ahora llevo este color, un poco oscuro y brillante, con tonos morados, perfecto para la época (y más teniendo en cuenta que mañana es Halloween, ¿os vais a disfrazar?)

7. Dormir

El broche perfecto: no hay mejor pócima para la belleza y para curar todos los males que descansar y dormir. Así que, buenas noches :*



Referencias sobre el té: VALENZUELA A.: "EL CONSUMO TE Y LA SALUD: CARACTERÍSTICAS Y PROPIEDADES BENEFICAS DE ESTA BEBIDA MILENARIA" Rev. chil. nutr. v.31 n.2 Santiago ago. 2004 






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4 comentarios

  1. Lo único que no puedo hacer hoy por hoy es lo de los baños, que no tengo bañera jaja.
    Son unas ideas muy relajantes.

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    1. jajaja pues ducha tendrá que ser :P

      Un besito y gracias por comentar! :*

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  2. yo hago casi igual pero la vela en el baño (o una barrita de incieso) y las uñas nunca después del baño porque se reblandencen y no se me pega bien el esmalte

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    1. Uy, pues lo de las uñas no lo había pensado :O Tendré que probar a hacérmelas antes del baño.
      ¡Gracias por pasarte! <3

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