Bar de cejas - Benefit

13:22





¡Hola, chiquis!

Estreno al fin este blog que lleva aquí esperando por mí durante más de un año a que estuviera lista para empezar :D
Y nada mejor que comenzar hablando de mi experiencia en los conocidos bares de cejas de Benefit. Es imposible no conocer esta marca si te gustan los potingues y de una u otra forma, acabas descubriendo los bares de cejas. 
Supongo que cada parte del cuerpo tiene su momento de brillar, esa época donde salen productos específicos y se les da una mayor importancia y ahora -y desde hace un tiempito- les ha tocado a las cejas hacer de prima donna en nuestra rutina facial. 

Sinceramente, yo nunca me había preocupado lo más mínimo por mis cejas. Siempre las he llevado al natural, con una forma recta por la parte inferior y ligeramente triangular arriba (una forma muy característica que también tiene mi hermano y sus cejas son fiel reflejo de las mías :D). Sin embargo, una vez me dio por trastear con ellas y quitando algún pelito del entrecejo empecé a quitar más intentando darles forma yo misma. Digo con orgullo que tampoco me salió muy mal (aunque no quise meter demasiado la pincita por si acaso liaba alguna gorda)  y luego continué quitando pelitos de vez en cuando, sin cuidármelas exageradamente.

Pero desde hacía bastante me llamaba eso que le hacían en los stands de Benefit a tus cejas. Empecé leyendo reviews y además de un resultado para enamorarse (me encanta unas cejas bien bonitas y gruesitas, y la forma que suelen conseguir en Benefit, aunque vaya con el óvalo de la cara, es bastante similar a mi gusto particular en cejas) la mayoría de opiniones destacaban el buen trato y saber hacer de los profesionales.
Que queréis que os diga, me picaba la curiosidad y ayer por fin caí.





Y he salido encantada no, lo siguiente. No quise ir a uno de los stands que tienen en Sephora, sino que decidí irme un poquito más lejos y acercarme a la tienda que Benefit tiene en la calle Ayala 19 en Madrid.

Para empezar, la tienda es preciosa. Entras y parece que te has metido en una bola de algodón de azúcar vestida de pin-up de los cuarenta. Algo así. Tonos pastel, muebles de tienda de chuches antigua... Enamoradita me dejó.

Y cuando me atendieron las chicas fueron majísimas. De verdad, qué querida me sentí durante todo el tiempo. Primero tuve que firmar una autorización donde te preguntan si estás tomando algún medicamento, si te has hecho la cera o algún peeling químico en la cara en el último mes... Simple trámite para que puedan utilizar con seguridad en tu piel la cera y para que estés conforme con el tratamiento.

Luego ya empezaron con la depilación. Primero, la chica me marcó con un poco de sombra los puntos 'claves' de mi ceja: inicio, final y punto alto y me fue explicando como debía realizarme las cejas cuando quisiera mantenerlas yo en casa. Me puso una clase de aceite en la parte que iba a pasar la cera y empezó a hacerme una de las cejas. La cera estaba templada y el tirón no dolía en absoluto, con deciros que luego me retocó algunos puntos con la pinza y me enteré más de ese tironcito.

Me enseñó, con una ceja hecha y otra no, la diferencia entre ambas y era abismal. No me había dado mucha forma porque las tengo muy rectas y para mantener el grosor no podía dar mucho ángulo, pero se notaba muchísimo el espacio que había limpiado y quedaban muy naturales pero preciosas <3

Luego ya pasó a realizar la otra ceja y para finalizar me echó un producto para evitar que me salieran granitos en la zona (explicándome que era muy poco común que eso sucediera, y que en caso de que pasara, la próxima vez se utilizan pinzas para lograr el mismo resultado sin esos granitos).

La diferencia más grande entre el antes y el después fue la sensación de limpieza que devolvía mi mirada. Increíble. Es cierto que no tenía las cejas demasiado mal, porque nunca las he tocado y me crecen de manera natural bastante bien, pero la diferencia aún así es gigante.

Después de convertirme en otra gracias a unas cejas gruesas preciosísimas, pasamos a darme un ligero retoque al maquillaje. Así pude probar alguno de los productos más emblemáticos de la marca (y ya de paso engrosar un poco más mi wishlist potinguil). Primero comenzó aplicándome el porefessional, un producto que de sobras conocía pero nunca me había llamado especialmente ya que no tengo los poros marcados. Sin embargo, la piel se nota mucho más lisa (como si hubieras pasado el pincel de difuminar del Photoshop por encima, vamos) y luego el maquillaje se adhiere mucho mejor y dura más tiempo (algo que agradezco, porque mi piel elimina la base a unas velocidades...). Definitivamente, fue un SÍ tremendo. 



Como base me puso la Hello Flawless oxygen wow y lo primero que noté es que no se nota. Odio cuando me aplico una base y se nota que llevo algo puesto. Esta base lograba que mi piel estuviera preciosa (las imperfecciones se camuflaban mucho y tengo algunas bastante destacadas, y las rojeces desaparecían por completo) sin notarse que la llevaba.



Después probamos el benetint, porque nunca he sido muy fan de los coloretes, porque soy una nulidad aplicándolos y nunca encuentro el tono que me favorezca. Con el benetint es imposible que esto suceda. Me aplicó un poco en mejillas haciendo círculos y el resultado fue como si llevara caminando tres horas por el campo: un color sonrosado genial. En labios quedaba precioso y aunque no se  movía ni con un terremoto una vez que se secaba, había zonas que desaparecía así que este producto no me convenció tanto.



Para terminar, me aplicó la máscara de pestañas They're real! que le pedí expresamente y salí encantada. En una máscara busco buena duración, buena pigmentación y que no manche debajo del ojo. Vamos, que quiero un pestañón negro impoluto durante ocho horas (un poco misión imposible). He de decir que para cuando me desmaquillé llevaba seis horas con las pestañas pintadas y no se había manchado lo más mínimo la ojera y seguía luciendo unas pestañas como recién maquillas. Otro must, sin duda.



Y para maquillar ceja utilizó el Gimme brow para rellenar huecos y peinarlas mejor (el resultado me encantó porque no parecía que me había echado nada, pero me gusta más llevar las cejas naturales sin pintar) y el High brow, una línea fina a ras de cejas para iluminar y elevar aún más la mirada (lo veo perfecto con un maquillaje de ojos más cargado).

Después de esto y de apuntar mentalmente el Porefessional y la máscara They're real! me fui de Benefit con la firme idea de que volvería y unas cejas preciosas.

Recomiendo muchísimo a todo el mundo que quiera verse con unas cejas bonitas a probarlo, de verdad que yo había leído muchísimas reviews y aún así no acababa de decidirme. Pero ahora me alegro de haber ido, porque aunque en un principio el precio me pareció excesivo, con lo bien que te lo hacen y te atienden, darse el capricho de vez en cuando apetece porque además de conseguir un resultado mejor que las expectativas, sales con la sonrisa en la cara. 

Y hasta aquí mi primera entrada, he esperado mucho pero me alegro de estrenarme con esta entrada, porque espero que pueda ayudar a más chicas a conocer esto, ya que yo salí muy contenta y quería compartirlo con más gente :D

Nota: las imágenes las he sacado de Google, no son mías :)

También te gustará...

0 comentarios

Entradas populares